miércoles, febrero 21, 2007

Qué desafortunado azar te volvió real?
Mis sueños me asesinan todas las noches desde entonces.
Te llamé desde el fondo de la tumba de mi alma,
de mi infancia, de mi vida,
y apareciste entonces.
27 ruedas me pasaron por encima.
Y las muñecas inmóviles y sentadas en los estantes de mi mente
no dejan de mirarme, desde entonces,
desde entonces.