sábado, septiembre 01, 2007

ACTUALIDAD

Parece que la cantidad determina la cualidad. Esto es asombroso. Dicen los que saben, que el número de partículas (neutrones, electrones, etc.) en el núcleo de un átomo (¿cuál núcleo?) define elementos distintos, con características propias e inconfundibles.
El agua, el agua oxigenada, el agua pesada y las aguas que inventen, no son más que el agua golpeada, disminuida o aumentada al gusto.
Las familias del yodo o del mercurio, del bario o del estroncio, serán infinitas.
Lo empezamos a ver con el uranio, lo seguiremos viendo con el elemento dos mil.
Todo es cuestión de número, de más o menos equis, de más o de menos.
El ajedrés es infinito. La ética se ha de resolver por las matemáticas.
Hombre bueno es aquel que tiene más elementos yo que sé. Dios es equilibrado, neutro.
Cero igual a cero: Dios
Hay que aprender a sumar las grandes cantidades de materia y antimateria, de cuerpos y anticuerpos, para entender. O para vacunarnos.

..........................Jaime Sabines, Despierta, estás muriendo