sábado, septiembre 01, 2007

A veces siento algo vivo dentro mío.
Esta ahí, quieto y silencioso,
como un simbionte,
intrecambiando impulsos de vida.
Pero a veces ese enorme parásito
se retuerce en mi útero,
para recordarme que todavía esta ahí,
agazapado,
prendido de mis entrañas,
modificándome,
cambiando desde dentro
vaya a saber qué parte de mi estructura molecular
para convertirme finalmente
en un enorme lagarto verde.