sábado, enero 09, 2010

Siempre hay algo de nuevo en lo viejo. Una nueva forma de mirar, una partecita desapercibida.
Y siempre hay algo viejo en lo nuevo. Las mismas apostillas a lo que viene pareciendo extraño pero que al final se desdobla sobre las mismas viejas debilidades pulsionales. Pensar que algo nuevo puede cambiarnos la miserable existencia que hasta el momento se desata todo alrededor, por cuanta continuidad se mire, no es más que una inocentemente impuesta confusión fatal.
Es que acaso mi ojo no es el mismo? Debería arrancarlo como a maleza plagosa que se entierra en lo profundo del centro del pecho con raíces/garras simbióticas. Un retrovirus egolastico.
Es que acaso mi ojo no esta fundido con esa mata venenosa que mis años de rencor vegetaron con absoluta devoción? para sacarlo de mí debería sacarme toda entera,
y que quedaría de mí para ver lo que no veo?
Y para colmo Dios no es más que mi inútil mendigo

1 Comments:

Blogger Don Julio said...

zarpada...

5:31 p.m.  

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