sábado, junio 24, 2006

Leer te da alas

Esta es una frase que debería estar en cada rincón de la ciudad.
"Leer te dá alas"
Una pequeña frase que puede cambiar mucho la vida de algunas personas. Cuando era chica, estas palabras significaron mucho para mi.
Leer puede ayudar a algunos niños agobiados por las miserias adultas a escaparse a un lugar fantástico, puede ser la caricia que desesperadamente necesita.
Puede librarse por un rato del dolor de la indiferencia, esconderse de la soledad.
Cuando tenia 10 u 11 años devoraba cualquier libro que encontraba en un intento desesperado de sobrevivir a esas miserias de los adultos, que duelen tanto.
Un día rescaté de un galpón abandonado que se había incendiado algunos libros olvidados por quien sabe quien.
Eran dos tomos de mitologías del mundo, un tomo de la história de las religiones, y una versión del libro "la vida es sueño" de Calderón de la Barca.
Cuando uno es chico, la lectura es simple, llana podría decirse.
Se lee sin buscar demasiado. Pero la idea principal, el hilo conductor de la obra se entiende claramente.
"Todo puede ser un sueño, todo este dolor puede ser irreal, y algun dia despertare de este sueño y mi vida va a cambiar, voy a ser feliz." pensaba cuando niña. Y me ayudo a resistir, saber aguantar, a ver a mi alrrededor para no olvidar quien era.
A darme cuentra que cualquiera podia tirar serpientes en mi camino, como mas tarde comprobe.
Pero no me iba a dejar vencer, tenia que seguir, fiel a mi misma hasta despertar de ese sueño y poder recordarlo.
Que extraña niñez la mia. Nunca pude jugar con inocencia.
Solia armar complejas tramas entre mis dos torturadas muñecas, eran escenas dramaticas en las que mis pequeñas muñecas sufrian, como en una obra teatral, las mas profundas soledades con desenlaces suicidas y largos lamentos, lastimosos monologos que inventaba en mis juegos.
Siempre fui una pequeña suicida.
Atraida por una oscuridad melancolica, me apacionaba lo oculto y sentia una atraccion casi sensual por lo diavolico.
Creo que eso debe haber asustado a mi papa y su esposa y por eso me echaron al cumplir los 13, eso y tal vez la estrella de cinco puntas que me tatue a fuego un año antes.
Pero no era una adoradora del diablo, una nena satanica, era otro mi motivo, era otra cosa lo que buscaba que la simple pasion por el diablo y en concecuencia, el mal.
Mi motivo era simple, casi logico en mi perturbada inocencia, pero a la vez inimaginable para mis cuidadores.
Yo queria que el diablo me quiera.
Habia pasado años pidiendole a diocito (como le decia) que me abrasara, y si el no podia, que mandara un angel para abrasarme. Yo queria cariños. Cantarme y acariciarme el pelo yo misma como hacia todas las noches antes de dormirme, imaginando que era otro el que lo hacia ya no me daba resultado, ya no me calmaba, por eso queria que diocito bajara y se sentara a mi lado para acariciarme el pelo, abrazarme y decirme que me queria, necesitaba escucharlo y sentir el calor de un abrazo.
Pero diocito no hacia nada, y en el medio de ese silencio espantoso en que esperaba, decidi probar con el otro bando, si dios no me contestaba, tal vez el diablo si, y creia que el era bueno tambien, pero nadie le habia dado cariño, asi que si yo lo invocaba, todo ese amor que sentia dentro mio y que empezaba a doler por no poder entregarlo, lo liberarian tambien a el de su soledad.