Ahora entiendo la angustia sartriana,
Ahora entiendo como todo es nada,
Que se juega en todo.
Me acosan las certezas de lo incierto
De la dualidad insalvable,
Que determin mi vida,
apenas variable.
Se determina en las elecciones de mis posibles posibilidades.
Soy apenas un personaje que se va haciendo sobre la marcha,
Mi improvisación es torpe,
No sé que hacer para el siguiente acto.

Es fácil sentirse culpable cuando se tuvo todo
Así nos enseñan y nos controlan
Las culpa y yo nunca nos cruzamos
Yo devoro mis pecados con obstinación asnal
Son mieles nutritivas que me sobreviven
Me sobreentienden
Prefiero rodearme de pirañas
que de culpables

Qué pena la pena que te escribo
Se reconocen pasiones
Inmortalmente mortales
Dualidades de camas
Y de abrigos
Yo me escondo
En personajes partidos
De buena gana me meto
En un chaleco dormido
Es cierto, no hay más
Que partes de un ombligo
Cerrar bien las piernas
Amenizar los olvidos
Cubrirse la cara
Y la espalda
Para pasar desapercibido
Porque si ando desnuda
Acabarán conmigo

Cada vez nos llevamos mejor mis manias y yo
Son mis viejas conocidas aunque algunas sean tan nuevas.
No me molestan ya, no me avergüenzan
Podría decir que me causan gracia
Pero no,
mejor no digo nada.