Tengo 98 años aunque aparento menos de 40. Tengo la azotea llena de gente en estado alterado de conciencia.
Tengo unas terribles ganas de cagarme a patadas.
Mi madre era estúpida.
Mi padre era estúpido.
Por acumulación genética: soy la más estúpida de todas, y cuando no, la peor.