Venéno de la medianoche que despiertas mi alma rebalsada, que rebalsa en mi violín que resuena. que resuena en mi alma que agoniza y entre agónicos acordes desafina. sigo arrancandome lamentos. sigo, porfiada, serruchandome las venas hasta alcanzar el éxtasis de ese grito sangrado
Tengo 98 años aunque aparento menos de 40. Tengo la azotea llena de gente en estado alterado de conciencia.
Tengo unas terribles ganas de cagarme a patadas.
Mi madre era estúpida.
Mi padre era estúpido.
Por acumulación genética: soy la más estúpida de todas, y cuando no, la peor.